jueves, 2 de julio de 2015

La opción preferencial por los jóvenes en el marco del proceso de revitalización de la pastoral juvenil. Reflexiones y perspectivas




Sean juventud. Vivan la juventud,
contaminen de juventud a la familia, a la Iglesia, a la sociedad.
No cedan al desencanto, no caduquen…
Sean cristianos y cristianas en el seguimiento de Jesús.
Aquel de Belén, de las Bienaventuranzas, del Calvario y de la Resurrección
Cuya característica esencial de ese seguimiento es la opción por los pobres.
Sean juventud de nuestra América, asumiendo los desafíos
Y las posibilidades que ustedes tienen
Con espíritu crítico, no separando la fe verdaderamente evangélica
De la política socializadora,
Una Nueva Patria Grande y una nueva Iglesia nuestra, ecuménica,
Solidaria, plural, sin posibles y necesarias.
Vivan, vivamos la militancia estimulados
por el testimonio de tantos mártires nuestros y siempre
vivamos el misterios de Pascua con la utopia del Reino.¨

Monseñor Pedro Casaldáliga
A los participantes del III Congreso Latinoamericano de Jóvenes
Los Treques, Venezuela,  2010


Jorge Ramírez Ch.¨

El presente documento es un esfuerzo de reflexión colectiva sobre la opción preferencial por los jóvenes dentro del marco del proceso de revitalización de la Pastoral Juvenil Latinoamericana, los 30 años de Puebla y 25 años del Año Internacional de la Juventud que esperamos sirva como un aporte en la reflexión que nos exige el tiempo presente.

Introducción
  
La pastoral juvenil latinoamericana nos ha colocado en éste proceso de reflexión con la convocatoria del III Congreso Latinoamericano de Jóvenes[1] (setiembre del 2010). Los Congresos Latinoamericanos de la Pastoral Juvenil son espacios de representatividad y orientación sobre los grandes desafíos y líneas de acción que la pastoral juvenil en el continente debe asumir de cara a responder a las exigencias de la realidad juvenil. En ese sentido se genera  todo un proceso de discusión, debate y reflexión rica y desafiante, previa, durante y postcongreso.

Llegar a definir, con una metodología de consenso, los principales desafío y líneas de acción para la pastoral juvenil latinoamericana constituyen sin duda un acercamiento sustantivo[2] a las realidades del continente por los aspectos comunes que se reconocen en las realidades, las priorizaciones que se hacen y en ese sentido son un fiel reflejo de aquello que acontece en cada uno de nuestros países y en continente en su conjunto.

Entre Cochabamba (Bolivia 1992), Punta de Tralca (Chile 1998) y Los Teques (Venezuela 2010), se han dado una serie de líneas de acción como respuesta a los desafíos reconocidos como exigencia para la acción pastoral del continente. Los países asumen según sus procesos, operativizar estas líneas con programas, proyectos y actividades, desatando de alguna manera en una perspectiva de feek baak, una retroalimentación del proceso latinoamericano cuando experiencias concretas surgen como modelos sugerentes de respuestas a realidades concretas, o ensanchan la reflexión sobre temáticas emergentes en la realidad latinoamericana. Es así como se fueron gestando las dos (02) versiones de las orientaciones latinoamericanas de pastoral juvenil: Pastoral Juvenil. Si a la Civilización del Amor (1987) y Civilización del Amor Tarea y Esperanza (1995). 

Este proceso de reflexión no pierde de vista el contexto latinoamericano, que se ubica como telón de fondo para comprender los procesos de país en las dimensiones eclesial y social, como cultural y política. Uno de los criterios que la pastoral juvenil asume es su contextualización, es decir, que su reflexión parte de su realidad, sus procesos hacen referencia a los procesos sociales y políticos. En el trabajo de la pastoral juvenil el horizonte sociopolítico lo coloca las políticas de juventud.  

Las ideas que a continuación se presentan surgen de esa lectura del proceso histórico de la pastoral juvenil del continente, los aportes previos que los países han hecho durante este tiempo previo, como los resultados que nos entregan lo acontecido en el espacio latinoamericano.

Quisimos también sostener este documento con el aporte de los diversos actores que mantienen un trabajo directo con las pastorales juveniles en nuestro país como en América Latina. Así hemos tenido diversas conversaciones, reuniones de trabajo análisis y reflexión. Aquí unas primeras reflexiones.


1. El III Congreso Latinoamericano de Jóvenes en el contexto de la Opción Preferencial por los Jóvenes

Este III congreso ha significado la continuidad del trabajo de la pastoral juvenil latinoamericana después de 12 años, tiempo en el que se han dado los 50 años del CELAM y la restructuración organizativa tenida, que sobrecargo la labor de los secretarios ejecutivos y por ello limitó por unos años el encaminamiento de la pastoral juvenil latinoamericana. Ello se ha notado con un alargamiento de los encuentros y procesos que venían siendo más activos y dinámicos.  

Se desarrolla luego de Aparecida en donde los obispos han reafirmado la opción por los jóvenes y con ello marcando una línea orientadora del quehacer de la Iglesia latinoamericana (Puebla 1186, Santo Domingo 114 y Aparecida 446) durante estos últimos 30 años. Con ello, también ha colocado el horizonte de acción de la pastoral juvenil latinoamericana para los próximos años. Es decir nos toca responder ¿Cuál es el significado que tiene la opción preferencial por los jóvenes, para el presente y futuro de la pastoral juvenil y de la Iglesia? Esta es sin duda una de las preguntas que pueden orientar nuestras reflexiones de cara los siguientes años. La reflexión teológica y bíblica sobre los jóvenes que se ha ido incrementando[3] nos presenta nuevas luces en este camino. De igual forma la preocupación que muestran los obispos sobre el tema nos permiten estructurar, actualizar y agudizar nuestras reflexiones. Veamos en América Latina sólo dos ejemplos en este sentido: el documento del episcopado peruano Jóvenes Cristo los Ama, Cristo los Llama, Cristo los envía de 1992 y el documento sobre juventud del episcopado brasileño Evangelização da Juventude del año 2007.

La línea de acción N° 3 reclama el trabajo de ¨una pastoral que priorice el protagonismo del  joven, acogiendo, reconociendo, como  espacio teológico¨ (Los Teques 2010). Refleja sin duda, esa necesidad de seguir profundizando en la reflexión teológica sobre los jóvenes. Una tarea pendiente para los teólogos que acompañan a las juventudes de nuestro continente. Un esfuerzo en ese sentido constituye la Red Latinoamericana de Teólogos, que recientemente el CELAM ha conformado y empezado una dinámica interesante de reflexión, intercambio y producción.

Un hecho que tiene real significancia para la pastoral juvenil del continente es la entrega a los países y participantes de éste congreso del ¨Anillo de Tucum¨, símbolo de la ¨Iglesia de los pobres¨, del compromiso en la opción preferencial por los pobres. Se explica con un texto a los participantes, durante la entrega dentro de una celebración intensa: ¨Mucha gente se pregunta ¿Cuál es el significado del anillo negro, usado por los que siguen una espiritualidad liberadora. Como los miembros de la Pastoral de Juventud del Brasil. Algunos la usan sólo para las miradas, sin conocer ni preocuparse por su significado real. El anillo de tucum es un símbolo usado por los/las que creen en el compromiso de las iglesias preferencial a los pobres. El objetivo es redimir esta promesa y el informe de las causas de la pobreza. Este compromiso esta simbolizada en esta alianza, ya que el Antiguo Testamento los profetas y los apóstoles afirman tanto la fidelidad de Dios a los pobres y oprimidos. Tucum, la alianza es una señal de lealtad, de compromiso. En la Biblia, la opción por los pobres es y también testigo de toda la tradición de la iglesia, especialmente en América Latina, desde el Concilio Vaticano II y de las Conferencias de obispos en Puebla y Medellín. Esta opción no es sólo una responsabilidad individual. En este momento en la historia, implica un compromiso social que está conectado a la distribución y el acceso a la propiedad de los bienes absolutamente necesarios para la vida. Dios está con los pobres, porque Dios ama a los pobres. Por lo tanto, los cristianos están llamados a seguir este mismo ejemplo de amor y opción preferencial, que intenta promover la dignidad humana. En los pobres revela el rostro de Dios mismo (Mateo 25,40)¨. Continua el texto con una indicación y al mismo tiempo revelación de su hondura: ¨En la película ¨Anillo de Tucum¨, Monseñor Pedro Casaldáliga explica así el significado de esta alianza: ¨(…) Este anillo se hace desde una palmera amazónica. Es un signo de la alianza con la causa indígena y con las causas populares. ¿Quién lleva el anillo ello significa que tuvieron estas causas. Y sus consecuencias. Usted iría a usar el anillo? Mira lo que compromete, ¿ves? Muchos, a causa de este compromiso fueron a la muerte (…)¨ ¿Usted iría a usar el anillo?¨. Pregunta contundente e histórica que cuestiona nuestros compromisos y que exige respuestas comprometidas.          

2. El proyecto de revitalización

El Proyecto de Revitalización de la Pastoral Juvenil Latinoamericana, ¨La vida de los y las jóvenes, un camino de discipulado y misión¨ está concebido en cuatro (04) etapas. Estas son: 1. Fascinar; 2. Escuchar; 3. Discernir y 4. Convertir. El III congreso cerró la etapa del discernir y hemos entrado a la etapa del convertir.

Esta última etapa del CONVERTIR busca ¨Construir un camino, a partir del 3er Congreso y de la propuesta de Civilización del Amor, e implementar una acción pastoral que genere un nuevo movimiento que garantice la vida de las juventudes como discípulos del Resucitado para salir a anunciar la Buena Noticia a los pueblos.¨ (documento momento del convertir).

Este proceso está en sintonía con la Gran Misión Continental en la que nos encontramos. En ese sentido ¨la misión de la Pastoral Juvenil es identificar en el continente americano toda y cualquier amenaza a la vida de los y las jóvenes, de forma especial, de los pobres, para que la Buena Nueva del Resucitado sea conocida y vivenciada, y sus vidas transformadas.¨ (documento momento del convertir).

Se ha propuesto un derrotero bíblico y pastoral para la etapa del CONVERTIR en los siguientes años. Así:

2011: Belén: Convertir/Construir
2012: Nazaret: Conmover/Cuidar
2013: Betania: Vivenciar/Saborear
2014: Samaria: Reconocer/convivir
2015: Jerusalén: Generar/Celebrar

Los países se han ido ubicando en este proceso consciente también de su propio proceso pastoral, en el que se han reconocido en varias ocasiones cierto desfase con la memoria histórica por el natural movilidad de los liderazgos, los cambios en las responsabilidades pastorales, como la necesidad de asumir exactamente lo que supone la ¨revitalización¨ en el propio proceso pastoral.     

El año 2015 se evaluará en el mundo el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Muy buena oportunidad para medir también cuanto de ¨revitalización¨ se generado en la pastoral juvenil de nuestros países. El documento de Aparecida (DA 65) nos invita a mirar los nuevos rostros de los jóvenes: ¨Esto nos debería llevar a contemplar los rostros de quienes sufren. Entre ellos (…) jóvenes, que reciben una educación de baja calidad y no tienen oportunidades de progresar en sus estudios ni de entrar en el mercado del trabajo para desarrollarse y constituir una familia; muchos pobres, desempleados, migrantes, desplazados, campesinos sin tierra, quienes buscan sobrevivir en la economía informal¨. Por lo tanto, un indicador de esta ¨revitalizacion¨ puede ser aquel que nos diga ¿Cuánto la Pastoral Juvenil en nuestros países han contribuido a disminuir las condiciones de pobreza de los diversos rostros de jóvenes? ¿En qué medida esos diversos rostros son parte de nuestra atención pastoral?      


3. Los desafíos y líneas de acción para la pastoral juvenil del continente

Una mirada panorámica sobre los desafíos y líneas de acción de los tres (03) Congresos Latinoamericanos de Jóvenes realizados hasta la fecha  nos permiten encontrar por un lado, ejes estructurantes de la realidad sociopastoral a la que la Pastoral Juvenil del continente quiere responder y que marcan su proceso en éstos 35 años que lleva la animación de la Pastoral Juvenil Latinoamericana. Aún cuando éste último congreso (Los Teques 2010) no haya arribado, como en los anteriores congresos, hacia líneas de acción, ¨los horizontes¨ señalados al final del proceso de reflexión, marcan sin duda los derroteros de nuestra acción pastoral para el futuro de la Pastoral Juvenil en el continente.

La ruta señalada como horizonte temporal hacia el cual ha de revisar la pastoral juvenil este proceso de revitalización es el año 2015, año en que se han señalado también la revisión de los Objetivos Del Milenio (ODM). Coincidencia que nos coloca quizás una gran oportunidad para revisar la acción pastoral en relación a ¿Cómo la pastoral juvenil que busca anunciar el evangelio a los y las jóvenes es sin duda esa buena noticia que da vida plena a las juventudes de nuestros países? De que manera la pastoral juvenil, siendo consciente de su tarea educativa, es capaz de enfrentar las condiciones de empobrecimiento de las juventudes latinoamericanas? ¿Cuál es el rol y la tarea de la Pastoral Juvenil para hacer que los y las jóvenes tengan vida y vida en abundancia (Jn 10,10)?.

La tarea educativa que la pastoral juvenil desarrolla constituye una enorme oportunidad para afrontar las enormes situaciones críticas que viven los y las jóvenes. La CEPAL[4] señala en ese sentido que «La educación es un eje clave del desarrollo. Gracias a ella es posible mejorar las condiciones sociales, económicas y culturales de los países. El aumento de los niveles educativos de la población se asocia al mejoramiento de otros factores clave de desarrollo y bienestar, como la productividad, la movilidad social, la reducción de la pobreza, la construcción de la
ciudadanía y la identidad social y, en definitiva, el fortalecimiento de la cohesión social.¨

Hay temas ¨persistentes¨ y otros ¨emergentes¨ que aparecen en el proceso de reflexión de la Pastoral Juvenil Latinoamericana. Aún cuando el III Congreso Latinoamericano de Jóvenes haya cumplido con su cometido, consideramos que no se han dado las oportunidades necesarias para que estos temas encuentren socialización, discusión, reflexión y formen parte de las temáticas urgentes para la Pastoral Juvenil del continente.

A continuación señalamos los núcleos temáticos de las líneas de acción de los tres (03) congresos y luego algunas reflexiones sobre los temas ¨persistentes¨ y ¨emergentes¨.
 

COCHABAMABA
1992
PUNTA DE TRALCA
1998
LOS TEQUES
2010
1. Promover e impulsar procesos de formación integral crítica y liberadora.
1. Impulsar la articulación y la formación de los jóvenes que       se encuentran en los ambientes específicos.
1. Impulsar y fortalecer una Pastoral Juvenil Orgánica.

2. Promover y apoyar orgánicamente las experiencias comunitarias de Pastoral Juvenil de medios específicos.
2. Fortalecer la conciencia crítica de los jóvenes.

2. Propiciar una Pastoral Juvenil con Procesos de Formación Integral.

3. Asumir y reafirmar efectivamente la opción preferencial por los pobres y los jóvenes.
3. Asumir responsable y coherentemente la opción preferencial por los jóvenes y los pobres.
3.     Impulsar desde los procesos de Pastoral Juvenil un Proyecto de Juventud.

4. Incentivar la formación integral de asesores.
4. Generar e impulsar urgentemente proyectos de autofinanciamiento económico.

4. Fortalecer el acompañamiento a través de procesos de formación integral.

5. Promover la educación popular crítica y liberadora.
 5. Promover en lo jóvenes y las jóvenes los valores de la familia desde una visión cristiana.


5.    Impulsar un proceso de revitalización de la Pastoral Juvenil que responda a la realidad del joven de hoy.

6. Articular y fortalecer las diversas experiencias de la pastoral juvenil, sistematizándolas y profundizando en el método ver, juzgar, actuar, revisar y celebrar.
6. Promover y afirmar espacios donde se puedan celebrar, vivenciar y encarnar personal y comunitariamente la espiritualidad del seguimiento de Jesús desde la propia realidad del joven.
6.     Ser una Pastoral Juvenil organizada y sustentada en la memoria histórica.

7. Impulsar procesos de participación activa y democrática de los jóvenes en la Pastoral juvenil y en la sociedad.
7. Formar y acompañar a los y las jóvenes en el interés y la participación en los procesos políticos.

7. Reorientar procesos de Pastoral Juvenil que salgan al encuentro de los jóvenes.

8. Articular e impulsar la coordinación representativa de la Pastoral Juvenil Nacional y Latinoamericana.
8. Crear procesos de elección de asesores de Pastoral Juvenil.
8.      Formar jóvenes en el sentido crítico.

9. Concientizar al joven sobre la realidad de América Latina.
  9. Concientizar a los jóvenes de su papel protagónico dentro de los ministerios laicales y los diversos ambientes de la sociedad.
9.     Promover espacios e itinerarios de formación constantes que propicien el discipulado misionero.

10. Incentivar y promover la coordinación de centros de formación.
10. Desarrollar procesos de educación en la percepción crítica y en la utilización de los medios de comunicación social.

10.   Fortalecer una PJ que priorice el protagonismo del  joven, acogiendo, reconociendo, como  espacio teológico





11.   Revitalizar la Pastoral Juvenil que comparta el gozo del encuentro con el Señor.



12.   Revisar y replantear la práctica Pastoral.



Desde una mirada general podemos reconocer las temáticas señaladas como aún vigentes para su atención en este tiempo. Nos gustaría en ese sentido analizar, considerando las ideas señaladas en el XVI Encuentro Latinoamericano de Responsables Nacionales de Pastoral Juvenil realizado en Cochabamba en octubre del 2009 al que tuvimos oportunidad de participar en representación de la Red Latinoamericana de Centros e Institutos de Pastoral Juvenil.


La renovada opción preferencial por los jóvenes

Un primer aspecto que nos invita a la reflexión es la línea que plantea la opción preferencial por los jóvenes. Esta es a nuestra consideración una línea eje y estructurante del conjunto, pues se ha mantenido en la conciencia de la pastoral juvenil latinoamericana y sigue presente desde la reafirmación que se hace en Aparecida (DA 446).

En ese sentido creemos que se viene avanzando desde la perspectiva bíblica y teológica con nuevos aportes que van iluminando los sustentos que dan a la acción pastoral con jóvenes. Sin embargo, debe aún exigirnos mas la producción en la reflexión teológica sobre el sentido de las juventudes en la economía de la salvación y con ello iluminar, sustentar y orientar nuestra acción pastoral como una opción de la Iglesia por los jóvenes.

La reconexión necesaria con el proceso histórico

Una preocupación latente en el congreso de Venezuela ha sido sin duda la desconexión con el proceso histórico de la Pastoral Juvenil. La pastoral juvenil esta nutrida por jóvenes que pasan por el proceso, lo cual quiere decir que siempre hay jóvenes nuevos, que tienen en estos espacios la oportunidad para reconocer esa dimensión latinoamericana de la propuesta. Pasa lo mismo en los procesos nacionales y por ello existe la exigencia para las comisiones nacionales, como de la Sección de Juventud del CELAM de brindar oportunidades para la formación en las líneas orientadoras de la pastoral juvenil latinoamericana, de manera continua y permanente. Sin embargo, esa es una tarea a veces difícil, mucho más cuando los procesos se ven cortados y/o limitados por los cambios en la asesoría y dirección de las pastorales juveniles. 

Esta constatación se vio reflejada en el ejercicio con los congresistas que realizó el P. Hilario Dicks,[5]sacerdote jesuita brasilero de amplia experiencia: ¨El expositor indicó que en éste congreso está reunida la parte más significativa de la pastoral juvenil de América Latina. Planteó como interrogante inicial ¿A qué distancia estoy yo de esta historia? Refiere que él forma parte de esta historia, la conoce, la pelea. Afirma que la historia es una belleza que se expresa en la única variedad de experiencias que aquí los jóvenes presentan. Hace referencias a la memoria histórica. ¨Quién no tiene memoria, no tiene columna vertebral¨ y advierte sobre el riesgo de olvidar la historia. Luego pregunta al auditorio quienes han leído ¨Civilización del Amor. Tarea y Esperanza¨ e invita a éstos a que se pongan de pie. Luego, hace los mismos con quienes no lo han leído aún. A partir de ello, plantea el interrogante de qué es lo que nos proponemos revitalizar, qué es lo que vamos a revitalizar si ¨Civilización del Amor¨ no es conocida por cada uno.¨  

La pregunta es obligatoria: ¿Cómo es posible revitalizar algo que se desconoce? Para el caso del Perú podríamos decirnos la misma pregunta ¿Qué proceso de revitalización se va a generar sin consideraciones de los marcos referenciales[6] e históricos de la pastoral juvenil peruana? Ciertamente, este esfuerzo por el proceso de revitalización debe desencadenar al mismo tiempo un jaloneo a revisar la memoria histórica en los procesos de nuestros países.   

La asesoría en la pastoral juvenil

Los asesores de pastoral juvenil vuelven a ser centro de nuestra preocupación.
La línea referida a los asesores(as) que fue votada por aclamación en Punta de Tralca (Chile 1998), consideramos que es una de las más importantes en este proceso de la pastoral juvenil y que esta íntimamente relacionada con la opción preferencial por los jóvenes. La forma de asumir esta opción supone sin duda, una responsabilidad cuando se designan a los encargados de construir la Iglesia Joven. Por eso, se habla de la ¨ministerialidad de la asesoría¨ (Civilización del amor Tarea y Esperanza, 1995). Cuando nos interesamos un poco por analizar la identidad del asesor(a) debemos considerar que evidentemente el estado de vida constituye, además de otros aspectos, el núcleo de sus potencialidades y problemáticas. No es lo mismo el asesor(a) si es sacerdote (diocesano o religioso), o religios(a), o laicos.        

Esta ha sido una preocupación que se ha mantenido durante los tres (03) congresos. Se hizo evidente en Cochabamba (Bolivia 1992) cuando se afirma la necesidad de  ¨Incentivar la formación integral de asesores¨ (Línea de acción No 4). Se expresa con enorme preocupación en los Teques (Chile, 1998) la idea de ¨Crear procesos de elección de asesores de Pastoral Juvenil¨ (Línea de acción No 8) y se expresa también en Los Teques (Venezuela 2010), cuando se señala: ¨Fortalecer el acompañamiento a través de procesos de formación integral¨ (línea de acción No 13). Sin duda, razones fuertes para asumir tareas respecto a la elección, formación y acompañamiento de asesores de pastoral juvenil.   


La reflexión teológica sobre juventud

La pastoral juvenil requiere, como hemos señalado anteriormente, de una mayor reflexión bíblica y teológica sobre la juventud, que nutra nuestras reflexiones y acciones pastorales. Este tema aparece como emergente, pues se señala como una de las líneas de acción: ¨Fortalecer una Pastoral Juvenil que priorice el protagonismo del  joven, acogiendo, reconociendo, como  espacio teológico (línea No 3).

Considerar que el joven, la joven, los jóvenes, las juventudes son un ¨lugar teologico¨, supone lugar de revelación. Dios se revela en los jóvenes a la humanidad. Señala Dicks[7] (1997:5): ¨El joven es una realidad biológica, esto es, un ser vivo, de cierta edad, con sus relaciones, una realidad sociológica en cuanto se circunscribe en la realidad ¨social¨, inclusive como fenómeno; una realidad antropológica, cultural y psicológica. ¿Por qué el joven no puede ser, igualmente, una realidad teológica? ¿El no es, antes que todo, una realidad ¨divina¨? No es pieguismo, es un asunto fundamental para quien trabaja con el joven¨.    


La atención a la diversidad de rostros juveniles

Otro tema que encuentra sintonía con las orientaciones en Aparecida cuando nos habla de la ¨diversidad de rostros juveniles¨ (DA) es el referido a las pastorales específicas de juventud las que nos van a permitir acercarnos a esa diversidad de mundos juveniles. La atención a las juventudes en los medios específicos es un tema que aún requiere desatarse con mayor perspectiva. Especialmente desde la exigencia que plantea las diversas culturas juveniles que se acentúan en ese proceso de diferenciación que hacen en la sociedad cada vez más adulta  y que sólo reprime, desconfía y castiga. Los países van avanzando con sus diversas experiencias y toca avanzar en los marcos orientadores, como en las propuestas pedagógicas que supone una atención desde la diversidad.

La emergencia del mundo adolescente

El mundo adolescente irrumpe en la reflexión pastoral. Aún cuando no aparece en las líneas de acción de los tres (03) congresos, si existe consciencia de ello y se expresa en la voz de los obispos desde Santo Domingo (N° 115) hasta Aparecida (442). Es Aparecida que da cuenta con mayor realce de ésta realidad diferenciada del mundo de los jóvenes: ¨Merece especial atención la etapa de la adolescencia. Los adolescentes no son niños ni son jóvenes. Están en la edad de la búsqueda de su propia identidad, de independencia frente a sus padres, de descubrimiento del grupo. En esta edad, fácilmente puede ser víctimas de falsos líderes constituyendo pandillas. Es necesario impulsar la pastoral de los adolescentes, con sus propias características, que garantice su perseverancia y el crecimiento en la fe .El adolescente busca una experiencia de amistad con Jesús.¨ Textos iluminadores que encontramos para la realidad de nuestras pastorales cargadas de presencia de jóvenes cada vez mas jóvenes.

Que no aparezca dentro de las líneas de acción pastoral en el continente ciertamente debe decirnos algo. Y esto supone ese esfuerzo desde la pastoral juvenil por extender la mirada hacia atrás y reconocer la presencia de este segmento, como la exigencia de pensar una propuesta de acompañamiento. Sin embargo, varios esfuerzos están en marcha en relación atender de manera pastoral este segmento desde la pastoral juvenil, que parece en los ámbitos pastorales y no encuentra una respuesta adecuado al proceso que les toca vivir. Por eso en algún momento se ha señalado ésta etapa como ¨tierra de nadie¨ en los ámbitos pastorales. Aun cuando no aparezca con mayor precisión entre las líneas orientadoras, atender al mundo adolescente debe ser una preocupación de nuestro tiempo.    


El horizonte de las políticas públicas de juventud

En América Latina las políticas públicas de juventud son un asunto de gran importancia (Rodríguez, 2010), especialmente en este año que celebración los 25 años del Año Internacional de la Juventud (1985), en que revisamos cuanto se ha avanzado en este sentido. Hemos visto durante los últimos años una mayor preocupación de los Estados por establecer las normas y entidades gubernamentales que desarrollen políticas públicas de juventud. Sin embargo, aún hay Estados que no se han logrado desarrollar este sector.  

En este sentido resulta relevante la preocupación de la pastoral juvenil latinoamericana de reflexionar en torno a la responsabilidad que la pastoral juvenil debe tener en estos temas. Así lo demuestra el comunicado del congreso. Señala: ¨la ausencia de políticas públicas de juventud que garanticen los derechos de los y las jóvenes los conducen a los circuitos violentos de las pequeñas y grandes ciudades, como víctimas o autores del trafico de drogas y robos menores, muchas veces influenciado por los medios de comunicación, que lo llevan a un deseo de consumo exacerbado e innecesario¨.

El trabajo pastoral con los jóvenes no debe limitarse al horizonte de nuestra acción eclesial, sino abrirse a la responsabilidad del Estado en la atención de sectores vulnerables y al mismo tiempo estratégico como lo es la juventud. En esta misma línea está el aporte que la pastoral juvenil como tejido orgánico puede aportar al fortalecimiento del ¨Tejido Social Joven¨[8] en cada una de nuestras sociedades.

La participación social y política

Una preocupación resaltante en Punta de Tralca que venía ya desde Cochabamba es la participación de los jóvenes en los procesos democráticos y los asuntos públicos. En Chile con la Revolución de  los Pingüinos, en Venezuela con la resistencia de los jóvenes universitarios antes las arremetidas de Hugo Chávez tenemos dos ejemplos de la fuerza de los adolescentes y jóvenes que incentivan el cambio y muestran su preocupación por la cosa pública. Eso nos hace pensar en los procesos que se han venido dando en nuestros países en relación a las políticas públicas de juventud.

Hoy en día la legislación en materia de políticas de juventud esta avanzando varios países ya cuentan con leyes y normas orientadas a la visibilidad de las juventudes. En algunos se considera el tejido social joven como un desafío que debe fortalecerse desde el Estado. Me contaba Carmen Lucia Texeira del Brasil el esfuerzo que significó para la pastoral juvenil del Brasil insistir en la temática de Día Nacional de la Juventud y las políticas públicas de Juventud. Actualmente la Pastoral Juvenil tiene un lugar ganado en la representación de la Secretaria Nacional de la Juventud del Brasil. Este desafío se ha mantenido latente en las reflexiones surgidas en el último Encuentro Latinoamericano de Responsables Nacionales de Pastoral Juvenil. Sintomáticamente la reflexión del último encuentro de la Red de Centros e Institutos en Perú ha sido por esa línea.


El autofinanciamiento de la pastoral juvenil

En Punta de Tralca (1998) la línea referida al autofinanciamiento de la pastoral juvenil fue una de las más aplaudidas. Ya Santo Domingo había señalado la necesidad de mejorar las condiciones del trabajo pastoral cuando señala una ¨pastoral juvenil no sólo afectiva sino también efectiva¨ (SD 114). Este tiempo que nos habla de los emprendimientos como estrategia para salir de la pobreza, es sin duda un camino a afianzarse todavía en el trabajo de la pastoral juvenil. Eso habla de la dimensión de promoción[9] que tiene la pastoral juvenil.

Los centros especializados de formación

Una línea que ha sido bastante desarrollada durante estos años es la que el congreso de Cochabamba señalaba en relación a los centros de formación: ¨
Incentivar y promover la coordinación de centros de formación¨ (línea de acción N°10). Vemos hoy en día crecer la Red Latinoamericana  de Centros e Institutos de Pastoral Juvenil (www.redlacipj.org/), siendo referentes en sus países y el continente de la formación, favoreciendo la investigación y publicando periódicamente como servicio a la pastoral juvenil latinoamericana. Igualmente redes de centros en cada país como son el caso de Brasil con la ¨Rede Brasileira de Centros e Institutos de Juventude¨ (www.redejuventude.org.br) y Venezuela que tiene cuatro (04) institutos y/o centro de pastoral juvenil.

Los centros e institutos van generando diversas ofertas formativas y atienden a los agentes pastorales en cada uno de sus países y/o región. Mantiene actualizada la reflexión sociopastoral de las juventudes y desarrollan propuestas pedagógicas, sustentadas en esfuerzos de investigación. Hasta la fecha en sus 20 años, los encuentros bianualaes han jaloneado la reflexión según la sensibilidad que esta ha tenido respecto de las juventudes y la atención pastoral en el continente. Sin embargo, consideramos que aún queda para la Red un camino por andar, considerando la posibilidad de ofrecer una reflexión más amplia, sostenida y permanente, pensando en lo geográfico con esfuerzos regionales de reflexión y de investigación y publicación conjunta, desde lo temático con estudios permanentes, comparativos y atendiendo esas realidades emergentes que la pastoral juvenil latinoamericana ha señalado. Igualmente pensando en la actualización permanente y seguimiento de estas temáticas la figura de los observatorios de juventud son sin duda un modelo sugerente. Estas ideas recogen las reflexiones que vamos teniendo en este caminar como red.   


5. Perspectivas futuras

El proceso de ¨Revitalización de la Pastora Juvenil¨ supone sin duda un momento para repensar, remirar el proceso tenido, a la luz de los enormes desafíos que la realidad que envuelve a los jóvenes nos presenta. Esto supone sin duda una primera cuestión y es preguntarnos ¿en qué momentos estamos en la pastoral juvenil? ¿Cuál es nuestro legado histórico? ¿Cómo estamos atendiendo a las juventudes en este tiempo? Supone también a partir de estas preguntas, cuestionarnos sobre ¿Cuáles son los aspectos vacíos y por qué no decir errores que se han dado en el proceso? Y finalmente señalar las rutas de la revitalización. Fortalecer aquello que aún está débil, inaugura aquello que no aún no se ha empezado, desterrar aquello que no nos da resultado.   
 
En un contexto de mayor complejidad en el que los jóvenes expresan desde sus culturas y subculturas diversas formas de vida, rostros, historias, nuestra respuesta ha de ser respetuosa, especializada y permanente. Teniendo en el imaginario las metas de los objetivos del milenio y los bicentenarios en nuestros países, toca a la pastoral juvenil responder seriamente sobre estos temas que emergen como necesidades de atención urgente en el tiempo. Como señalaba el P. Hugo Echegaray nos toca ¨apurar la historia¨ para que los jóvenes puedan tener vida y vida en abundancia, como se merecen. 

La reflexión sobre las pedagogías que requiere la atención de las nuevas culturas juveniles es un tema que urge y debe acompañar nuestros esfuerzos en el presente y  futuro. Precisamente el próximo encuentro de la Red latinoamericana de Centros e Institutos de pastoral Juvenil a realizarse en el Salvador en setiembre del 2011 lleva como tema: ¨Métodos de Evangelización en la Pastoral Juvenil frente a las nuevas culturas juveniles, 30 años después de la opción preferencial por los jóvenes¨. Es en ese sentido que consideramos que habría que seguir profundizando.

Esperamos que éstos desafíos y líneas de acción para la pastoral juvenil latinoamericana  se difundan, reflexionen e inspiren nuevas acciones de trabajo pastoral con los y las jóvenes, encaminándose en el marco de la opción preferencial por los jóvenes a revitalizar la hermosa experiencia de la pastoral juvenil. 

Bibliografía

CASTILLO, Carlos
2009                           La opción por los jóvenes en Aparecida. Lima, Instituto Bartolomé de la Casas, Centro de Estudios y Publicaciones, Instituto de Pastoral y Desarrollo Juvenil.
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1992                Jóvenes: Cristo los  ama, Cristo los llama, Cristo los envía. Lima.
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1995                           Jóvenes caminos del desarrollo. Texto base de la Campaña Compartir. Lima.
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2011                           Jóvenes comprometidos con una vida nueva. Texto base de la Campaña Compartir. Lima
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CONSEJO NACIONAL DE LA JUVENTUD
2004                Estado, procesos y desafíos de las juventudes rurales en el Perú. Lima
CONSEJO NACIONAL DE LA JUVENTUD
2004                Juventud y gobiernos locales. Espacios y mecanismos de participación. Lima
CONSEJO NACIONAL DE LA JUVENTUD
2005                           Lineamientos de política nacional de las juventudes. Una apuesta para transformar el futuro. Lima
CONSEJO NACIONAL DE LA JUVENTUD
2006                Plan nacional de la Juventud 2006-2011.
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2001                           Juventudes: trampas, pistas y ejes. Centro de Estudios y Publicaciones, Serie: Jóvenes: Construyendo nuestro tiempo, No 16
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2001                           Contrajuventud. Ensayos sobre juventud y participación política. Instituto de Estudios Peruanos, Lima






¨ Director IPADEJ
[1] Una primera reflexión aparece en el blog del IPADEJ: http://pejoteando.blogspot.com
[2] Hay que reconocer con humildad y convicción que no hay esfuerzo semejante en toda América Latina, por lo que representa para los países y el continente la magnitud de la representatividad de la pastoral juvenil orgánica, aún cuando seamos conscientes que la Iglesia sufra por el porcentaje cada vez menor de católicos. Así reconoce la labor de la pastoral juvenil algunos expertos: ¨Reconocer y fortalecer el papel de la Iglesia en su trabajo con jóvenes. En comparación con el escaso porcentaje de jóvenes afiliados que exhiben las organizaciones sociales, culturales, gremiales y políticas, los grupos parroquiales de la Iglesia muestran un significativo número de jóvenes involucrados en sus actividades¨. Por una zona franca para los jóvenes. Mariana Llona y Luis Fernán Cisneros. Desco, 1997, Pág. 170

[3] Cf. Joven, a ti te digo, ¡levántate! Perspectivas sobre los jóvenes en el Nuevo Testamento. Carlos Castillo, CEP, IPADEJ, IBC. Segunda edición actualizada, 2009; O Divino No Jovem. Elementos teologías para a evangelização da cultura juvenil. Hilario Dick. IPJ Rede Brasilera de Centros e Institutos de Juventude. Brasil, 2006.

[4] Cf. CEPAL (2010). El progreso de América Latina y el Caribe hacia los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Desafíos para lograrlos con igualdad.

[5] Cf. Iglesia Joven N° 14, Año 7, Octubre 2010. Comisión Episcopal de Juventud.
[6] La preocupación por construir ¨marcos de referencia de pastoral juvenil¨ en los países es un proceso que ha ido incrementándose.
[7] Cf. Lo Divino en el Joven. Reflexiones sobre la teología del joven. P. Hilario Dick. IPADEJ, 1997.
[8] Cf. Jóvenes comprometidos con una vida nueva. Texto base de la Campaña Compartir 2011 Conferencia Episcopal Peruana.
[9] Cf. Aportes para una Pastoral parroquial. Jorge Ramírez, IPADEJ 2008.

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